Control/descontrol. Una vez desarrollado los diseños, estos fueron digitalizados y enviados a la imprenta. Es ahí donde empieza lo divertido: ¿Qué pasa si empezamos a mezclar cada una de las placas de cada color de cada uno de los diseño, unas con otras?

El resultado fue contundente. Cargada de una potencia no solo visual sino también conceptual, plasmó lo que sucede exactamente en un proceso de comunicación interpersonal (más allá del diseño). Ideas que convergen y que chocan. Ideas que suman. Distintos puntos de vista conviviendo en un mismo espacio.

El resultado nos deja con las ganas de seguir generando este tipo de actividades, y que la incomodidad que sentimos inicialmente, fue solo una buena señal del atrevimiento que estábamos a punto de cometer.

Gracias a los capos de vm& estudio gráfico.