Alfin es un nuevo banco cuyo propósito es impulsar el espíritu emprendedor de los peruanos, siendo su aliado y guía para cumplir sus sueños y objetivos. Nace para acompañar y aconsejar a sus clientes, entendiendo sus necesidades y expectativas.

Partiendo de este propósito creamos una propuesta que tiene un espíritu joven y empático, reflejando el propósito y conectando con su público emocionalmente. Empezamos por la paleta cromática que lleva el color naranja; un color energético, junto con el morado, que en menor medida consolida la modernidad en la propuesta.

Como insumo gráfico principal, generamos la síntesis de un abrazo, que representa el acompañamiento y calidez de la marca. Este guiño une a dos caracteres en el logotipo y es nuestro principal insumo en la identidad, activándose alrededor de las piezas de distintas maneras: conteniendo imágenes, números y demás herramientas de la marca.

Todos estos elementos ayudan a que Alfin tenga una identidad moderna, cálida y lúdica, rompiendo los estereotipos del rubro y concentrándose en su público: los jóvenes emprendedores peruanos.