En el año 2010 el Museo de Arte de Lima estaba listo para reabrir sus puertas tras un proceso de remodelación que tenía como objetivo convertirlo en un museo más accesible y cercano.

Es así que en este contexto renovamos su estrategia, identidad corporativa y creamos todo un sistema de aplicaciones, con lo cual logramos un MALI revitalizado, actualizado y con un mayor acercamiento a las masas, con especial atención al público más joven.

Bajo el concepto de marca «Súmale a la vida» definimos una nueva personalidad «joven, extrovertida, abierta de mente, comprometida y educada». Asimismo, el nombre evolucionó a “MALI” creando un elemento de identidad unificador, icónico y fácil de reconocer. La tipografía interestate se convierte en el elemento protagonista, donde el color negro integra la identidad antigua con la nueva, apoyado en una potente paleta de colores secundarios destinados a organizar y categorizar las diferentes áreas del Museo. Un Museo de hoy, para un mejor mañana.